3/09/2008

EN LA MOVILIZACION


florence Thomas- feminista

por el genosidio de la UP
















Una movilizacion que convocò a la solidaridad, a gritarle a los grupos armados legales e ilegales que no queremos mas violencia, que nos duele las muertes de lideres, indigenas, campesinos, mujeres y niños.
por eso invitamos a gritar ¡NO MAS! silencio e injusticias,
¡NO MAS! desplazamientos de miles de colombianos;
¡NO MAS! torturas, secuestros y asesinatos
Le apostamos a recuperar nuestra memoria a construir y apostarle a generar procesos colectivos con las comunidades, pero sobre todo a ser mas humanos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

See Here or Here

Anónimo dijo...

Iván Cepeda, él inagotable defensor de los derechos humanos

Sonia Acelas Editora Caja de Herramientas Corporación Viva la Ciudadanía

Iván Cepeda, es un abogado, investigador de ciencias humanas y defensor de los derechos humanos. También fue el principal impulsor de la marcha del 6 de marzo, por la memoria de las víctimas de la violencia en Colombia. En 1994, él y su familia sufrieron el embate del conflicto. El padre de Iván, el congresista, Manuel Cepeda Vargas, murió a manos de paramilitares. Era el último senador de la Unión Patriótica elegido por voto popular. En la actualidad Iván Cepeda, es el director de la Fundación Manuel Cepeda y líder del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado. La organización Human Rights Firts, le otorgó el Premio Medalla de la Libertad Roger N. Baldwin. El galardón es entregado cada dos años a un activista o a una organización que trabaje en defensa de los derechos humanos fuera de Estados Unidos. P. ¿Cuál es el balance de la marcha del 6 de marzo en el mundo? R. Como una histórica jornada se vivió en Colombia y en el mundo el 6 de marzo de 2008. Con éxito se realizaron más de 100 multitudinarios actos en homenaje a las víctimas del paramilitarismo, la parapolítica, los agentes del Estado, y por el acuerdo humanitario. 78 ciudades del mundo y 24 de Colombia fueron escenarios de vigilias, concentraciones y marchas, en las que la nota predominante fueron decenas de miles de fotografías de las víctimas. El mensaje de las movilizaciones dejó en claro que en Colombia existen múltiples violencias. P. ¿Que mensajes deja la jornada del 6 de marzo? R. La jornada del 6 de marzo demostró que existe una significativa franja de la sociedad que considera que el paramilitarismo no ha sido plenamente desmontado, que la parapolítica continúa siendo una amenaza, y que los crímenes de Estado son una realidad que debe ser superada definitivamente en el país.
P. ¿Quienes fueron los protagonistas de la marcha del 6? R. Entre los organismos y personalidades internacionales que apoyaron la iniciativa se cuentan: la Confederación Internacional Sindical que agrupa a 311 centrales sindicales en 155 países; la Federación Internacional de Derechos Humanos, 22 europarlamentarios, encabezados por la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Luisa Morgantini; en Estados Unidos los familiares de las víctimas del 11 de septiembre de 2001 a través de la asociación September 11th Families for Peaceful Tomorrows, y el lingüista Noam Chomsky; en Argentina las madres y abuelas de la Plaza de Mayo y el Premio Nóbel de Paz, Adolfo Pérez Esquivel; en Francia y Bélgica la Federación Internacional de los Comités Ingrid Betancur. En Colombia, cientos de asociaciones de víctimas, las centrales sindicales y movimientos sociales, convocaron a la jornada y movilizaron a sus integrantes. Asimismo apoyaron el 6 de marzo el Partido Liberal, el Movimiento Visionarios por Colombia, y el partido Polo Democrático Alternativo, obispos de la Iglesia Católica, la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio, Confecámaras; universidades como la Nacional, la Pedagógica, la Distrital, la Javeriana, el Rosario y Los Andes; autoridades nacionales como el Procurador General de la Nación, el Fiscal General de la Nación y el Defensor del Pueblo; autoridades locales como los 7 gobernadores de la Costa Atlántica, los alcaldes de Bogotá, Medellín y Cali. Entre los medios de comunicación que se sumaron a la iniciativa estuvieron los periódicos, El Espectador y El Tiempo, las revistas Semana, Cambio y Soho, el canal Caracol Televisión, las emisoras radiales la W radio, Caracol radio y RCN radio. Igualmente, muchos columnistas de opinión, artistas e intelectuales, dieron su respaldo público. P. ¿Cuantas personas participaron en la marcha del 6? R. Se calcula que en Bogotá, el 6 de marzo marcharon cerca de 300.000 personas, que participaron en 12 desfiles que confluyeron en la Plaza de Bolívar, que se mantuvo llena entre las 11:00 a.m. y las 4:00 p.m. La carrera séptima fue cubierta desde la calle 72 por un nutrido desfile que por momentos tuvo que detenerse por la lentitud con que avanzaba la cantidad de personas concurrentes. En la Plaza de Bolívar el acto fue sellado con la lectura de la declaración “Por la vida, la paz y la democracia" suscrita por cientos de organizaciones nacionales e internacionales. El escritor William Ospina hizo lectura de un texto llamando a la concordia y por la defensa de la soberanía nacional. En un aparte del texto se dice: "Rechazamos todas las prácticas que profanen la dignidad humana, el asesinato, la masacre, el secuestro, el robo de tierras, la desaparición forzada, y por encima de todo la anulación de las posibilidades de millones de personas por la codicia de unos cuantos. (…) Queremos una patria, una patria nueva marcada por el amor por lo propio". En Medellín, Cali y Barranquilla, hubo actos masivos que llenaron las plazas principales. También hubo actos multitudinarios en ciudades como Armenia, Santa Marta, Barrancabermeja, Bucaramanga, Pereira, Manizales Sincelejo, Pasto, Popayán, Tunja, Riohacha, Cúcuta y Villavicencio.
En las plazas centrales, o frente a las embajadas colombianas, en varias capitales del mundo tuvieron lugar significativos eventos. Así ocurrió en Berlín, Paris, Londres, Washington, Bruselas, El Cairo, Caracas, Melbourne. También hubo masivos actos en Quito, Madrid, Barcelona, Nueva York, México D.F. y Sydney. En Buenos Aires cientos de personas acompañados por las Madres de la Plaza de Mayo, y el premio Nóbel de Paz, Adolfo Pérez Esquivel, se reunieron para rendir un homenaje a las víctimas y debatir sobre el conflicto colombiano. En todas partes las marchas del 6 de marzo fueron encabezadas por las asociaciones de víctimas que reclamaron verdad, justicia y reparación integral. En muchas zonas de Colombia, aún controladas por el paramilitarismo, las víctimas en un claro desafío a estas fuerzas criminales, salieron a la calle para lanzar un grito por la vida, por la memoria y por la dignidad. Las marchas tuvieron como común denominador la simbología creativa con la cual se quiso rendir un homenaje alegre y vital a los compatriotas desplazados, desaparecidos y asesinados. P. ¿Esta macha estuvo enmarcada por una serie de actividades preparatorias como la galería de la memoria en Itagüí, la vigilia de lectura pública de testimonios en la Plaza de Bolívar, la Marcha Nacional de Desplazados, que partió desde Flandes, este contexto contribuyó a sensibilizar al país? R. Estos aspectos diferentes, significaron que a través de muestras simples de las fotografías de los rostros de las víctimas y donde están presentes los paramilitares, es la expresión sentida y pacifica del dolor. El contenido simbólico es muy alto. Otro aspecto fue la vigilia de lectura porque se trataba como lo propuso el Movimiento Visionarios por Colombia, de que otros actores de la sociedad otros sujetos sociales prestaran la voz a las victimas para que leyeran los testimonios. Acto que tuvo una sensibilización múltiple, por una parte las propias personalidades que leyeron como se vio en las pantallas de televisión, obviamente se compenetraron con una realidad que de alguna manera había sido lejana, fue muy importante ver actores de la televisión, políticos, dirigentes gremiales. Fue de gran valor que todos ellos hayan llevado ese mensaje y los testimonios de forma pública pues hace que esa lectura tenga una trascendencia social y que a través de estas voces puedan escuchar públicos que tradicionalmente también han sido ajenos a toda esta problemática. Muchos de estos actores en su función pública no utilizan ese discurso entonces esto tiene un gran impacto en su acción social. Y el último acto, la marcha de los desplazados que partió desde el municipio de Flandes, donde seres desconocidos, cuyos derechos son vulnerados pero que también son ciudadanos tuvieron un espacio y fueron protagonistas. P. ¿Uno de los grandes cuestionamientos que hace la sociedad es que posteriormente a la marcha del 4 de febrero no ha habido algo más en esa dirección, va a ocurrir lo mismo con la marcha del 6?
R. yo creo que esa crítica es injusta, creo que hay que valorar los efectos de las marchas, pienso que debemos mirar como evoluciona, creo que no se debe esperar de la sociedad que ha sido tan indiferente hacia estas manifestaciones, que los efectos de las marchas logren una transformación inmediata en la sociedad. De cualquier manera son hechos altamente significativos y tiene un efecto que es inmediato y es el que se rompe una tradición de tolerancia pasiva ante hechos de violencia y espero que esto de paso a otros que contribuyan a dar solución a los problemas de la sociedad. P. ¿Durante la organización de la marcha y después de la misma, ustedes han sido víctimas de ataques, difamaciones y ahora amenazas? R. Sí, hemos sido blanco de repetidos ataques y difamaciones que querían debilitar la iniciativa. Sus organizadores recibieron amenazas en departamentos como: Nariño, donde las organizaciones convocantes fueron declaradas objetivo militar por grupos paramilitares, acto seguido Córdoba, Norte de Santander y Antioquia. El 28 de febrero de 2008, en la ciudad de Pereira, Adriana González, líder del MOVICE fue víctima de un atentado. Organizaciones de desplazados que realizaron la marcha desde el municipio de Flandes, Tolima, hacia Bogotá han denunciado amenazas después del 6 de marzo. Por su parte, el Gobierno Nacional no rectificó los señalamientos hechos por el consejero presidencial, José Obdulio Gaviria, acerca de que los convocantes éramos voceros de la guerrilla de las FARC. O que era la guerrilla de las FARC la que estaba convocando directamente la manifestación, de allí se han generado una serie de amenazas. Durante el día de la marcha se detecto la presencia de personas que estaban intentando sabotear y boicotear la manifestación y se estaban entorno a algunos de los líderes, después de esto el día 8 de marzo, se produjo una amenaza contra dos de las organizaciones de personas desplazadas que convocaron la marcha entre los desplazados y en el día de hoy, han llegado por vía de correo electrónico unas amenazas atribuidas al grupo, Águilas Negras, que es un bloque metropolitano de Bogotá, que amenaza a varias organizaciones que participaron en la convocatoria de las manifestaciones del 6 y también a varias personas. Durante está semana en Cartagena del Chairá fue asesinado un organizador de la marcha, Carlos Burbano, el día 9 de marzo fue desaparecido y apareció el 12 de marzo asesinado, el pertenecía a la Asociación de Trabajadores Hospitalarios y fue uno de los que había promovido la marcha en el Caquetá. Recordemos que en la víspera del 6 de marzo el general, Oscar Naranjo, en una rueda de prensa señaló que en el computador encontrado en el campamento de Raúl Reyes, se había encontrado también una convocatoria por parte de los frentes de la guerrilla para participar en las movilizaciones. Consideramos que esa afirmación hecha sin ningún tipo de planificaciones sobre las distancias que hay entre los organizadores de la manifestación, ha contribuido a generar un ambiente propicio para este tipo de situaciones junto con las declaraciones de José Obdulio Gaviria, esto da como resultado un ambiente de instigación que ha llevado a todos estos hechos tan graves.
P. ¿Qué acciones han considerado los organizadores de la marcha por la situación critica en que se encuentran? R. Como organizadores estamos considerando acciones jurídicas contra el consejero presidencial para evidenciar la situación de desprotección y de temor a que nos ha sometido estas declaraciones irresponsables.